En nuestra oscuridad
Cuando se apagaban las
caricias
Y el calor todavía se
hacia presente,
Cuando los ojos
brillosos se cerraban
Y el abrigo se hacia
desear;
Allí encontré nuestro
final.
Quiera Dios que sea
eterna esa noche
Para no tener que
despertar.
Para no encontrarme
vacío con ese recuerdo
Que nos dibuja una
sonrisa
Mientras pensamos: ¿Qué
quedará?
¿Cual es el miedo que
nos aprisiona?
¿Cual es el sentimiento
tácito que escondemos?
Hablan nuestros ojos y
nuestro cuerpo,
Pero la voz se hace
muda,
Y hasta el más sordo la
entiende.
Encerrado en la idea de
no tenerte
Camino la calle fría
Y el viento me recuerda
tu caricia.
Quiera Dios que sea
eterna esa noche
Para no tener que
despertar
Nuevamente envuelto en
soledad.
Sabes que me encanta :)
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