Siempre guardé una sonrisa para un día como hoy,
Que me alejo en silencio,
Preso de un grito que me nace e intento
contener.
Hoy, que tu beso dulce se me aleja en la
cercanía de tu cuerpo.
Hoy, que observo rendido como los atardeceres
se queman en el calendario
Y los días se acumulan como hojas en un gris y
triste otoño.
Hoy, que el viento que una vez me acercó tu
perfume y tu caricia ha decidido no soplar.
Siempre guardé una sonrisa para un día como
hoy,
Que me despierto en el recuerdo de este sueño,
de esta ilusión;
Que yo elegí
soñar, que yo elijo seguir.