lunes, 26 de septiembre de 2011

Te diria


Te diría al oído si pudiera
Que eres hermosa como una flor,
Pero las flores son perfectas, y nosotros
Por naturaleza no.
Diría que tus labios son dulces como miel,
Pero no los he probado aun.
Diría que tu voz es la de un ángel,
Pero nunca alguno me habló.
Diría que tus ojos parecen estrellas,
Pero estrellas brillan más de dos.
Diría que el viento hace el amor en tu pelo,
Pero no estoy dispuesto a compartir mi amor.
Diría que tu mano es fría,
Pero tu caricia prende fuego mi interior.
Diría que tu piel es del color que más me gusta,
Pero ni siquiera se mencionar el nombre de tu color.
Diría que tu sonrisa es como el primer rayo de luz de la mañana,
Pero tu belleza avergüenza la del sol.
Diría que ya no puedo verte,
Pero tu presencia riela en mi corazón.
Te diría todo lo que siento,
Pero te amo en silencio,
Desde mi soledad.

martes, 13 de septiembre de 2011

De uñas y amores



¡Que lindo y relajante es comerse las uñas! Uno mira ambas manos, observa detenidamente cada uno de sus dedos y selecciona, según la ocasión, la uña de qué dedo será la victima de un feroz y descontrolado ataque de dientes. O talvez, no sea tan feroz y descontrolado. Y mas bien sea delicado y cariñoso el roce y los besos de dientes enamorados de transparentes uñas, y en cada beso le sacan un pedacito, que quien no entiende nada de amor diría q la uña quedo horrible, mientras que nosotros la contemplamos maravillados de la obra de arte de nuestros dientes. Muchas veces nos dirán que no hay que comerse las uñas, nosotros contestamos con una falsa sonrisa, porque nos damos cuenta que quien dice eso, de amor no entiende nada.
Si no nos comiéramos las uñas, estas podrían crecer indeterminadamente hasta tocar el mismo suelo que pisamos o hasta que débiles y viejas se partan al chocar algún dañino objeto que nos rodea. Si esto pasara serian uñas desdichadas por haber muerto sin ser amadas, desdichadas porque nunca nadie les dedico un toque para darles forma. Ni mencionar que si crecieran, además de no sentir ese amor único que solo ellas y nosotros entendemos, serian uñas sucias, horribles o simplemente asquerosas, según quien lo mire.
Solo cada uno entiende el amor que necesita esa capa transparente que se para sobre nuestros dedos y crece indiscriminadamente hasta que nosotros le pongamos su limite.
El avance de la tecnología y la ciencia ha sido tan grande, que hoy contamos con elemento y personas que “nos cuidan” nuestras uñas. Como esto no alcanza, también se crearon sustituciones de las uñas para hacerlas ver mejor, según la vista descorazonada de ellos. La ciencia y la tecnología nada entienden de amor, no entienden de besos apasionados y caricias fogosas entre uñas y dientes.
Por eso solo uno puede contemplar la belleza de la uña que fue amada, porque solo uno lo siente.
También encontraremos a aquellos idiotas y melosos del amor, que de tantos besos y caricias iran desgastando la relación y matando a su amada.
Es decir, se recomienda amar, pero con cuidado.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

En nuestra oscuridad



En nuestra oscuridad
Cuando se apagaban las caricias
Y el calor todavía se hacia presente,
Cuando los ojos brillosos se cerraban
Y el abrigo se hacia desear;
Allí encontré nuestro final.

Quiera Dios que sea eterna esa noche
Para no tener que despertar.
Para no encontrarme vacío con ese recuerdo
Que nos dibuja una sonrisa
Mientras pensamos: ¿Qué quedará?

¿Cual es el miedo que nos aprisiona?
¿Cual es el sentimiento tácito que escondemos?

Hablan nuestros ojos y nuestro cuerpo,
Pero la voz se hace muda,
Y hasta el más sordo la entiende.

Encerrado en la idea de no tenerte
Camino la calle fría
Y el viento me recuerda tu caricia.

Quiera Dios que sea eterna esa noche
Para no tener que despertar 
Nuevamente envuelto en soledad.